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El campeón que nació de la derrota

El campeón que nació de la derrota

  Victor  |  junio 92016
El boirense superó todos los reveses de su corta vida deportiva con una sonrisa y ahora saborea sus primeras medallasHay una frase que podría definir la forma de afrontar la vida que caracteriza a Javier Torrado: «La derrota no llega cuando te caes, lo hace cuando no te levantas». A sus 13 años, el boirense supo convivir con la amargura del fracaso. Rozaba las medallas, casi podía tocarlas, pero al final nunca regresaba a casa con una. Quienes lo conocen, aseguran que afrontó cada derrota con una sonrisa, ese mismo gesto que mantiene hoy, después de una temporada en la que ha sido campeón gallego y subcampeón de España. La perseverancia era su camino hacia el éxito.«Empezó muy joven, con seis años ya entrenaba a taekuondo», asegura el técnico del Suh Sport Víctor Costado, quien tuvo que convivir con la mala suerte que acompañó a Javier durante años: «Era inexplicable, siempre se quedaba a las puertas de la medalla. Sus padres incluso llegaron a plantearle que dejase de competir, que no se preocupase si no quería seguir haciéndolo. Él se negó y siguió entrenando».Costado recuerda esa sonrisa que Torrado dibujaba en su cara después de cada torneo: «Es muy difícil ver como tus compañeros consiguen medallas y tú no lo logras, llega un momento en que se desesperan. En el caso de Javier era al contario, entrenaba con más ilusión. Nos decía que tenía que seguir para mejorar y comenzar a ganar».

Romper la maldición


Los años se fueron sucediendo, pero la maldición se mantenía. «Llega un momento en la vida de todo deportista en el que explotan. Es como un antes y un después», asegura Costado. El de Javier llegó esta temporada, concretamente en el Campeonato de España que se celebró en el velódromo Luis Puig, en Valencia.«Todos los contrincantes parecía más maduros que él. Estuvo a la altura y se coló entre los mejores, de ahí el subcampeonato que logró en un torneo donde Galicia no regresó con muchas medallas», afirma el técnico.El boirense se quitó esa espina con la plata en el estatal y aprovechó para romper la maldición que lo seguía sobre el tatami. A partir de ahí se colgó el oro en el Campeonato Gallego de Noia y en el Open de Zamora. «Le están saliendo las cosas bien, se lo ha ganado. Actualmente en su peso, está como segundo en el ránking nacional», confirma su mentor.Sus compañeros del Suh Sport han encontrado un referente en Javi, como le llaman con cariño. Los más pequeños lo ven como un ejemplo a seguir. Su forma de afrontar el deporte ha hecho que todos quieran emular su filosofía: ante la adversidad una sonrisa, ante la derrota solo queda seguir trabajando.«Los críos te dicen que quieren ser como él. Su hermano, que también practica taekuondo, lo idolatra, siempre nos recuerda que quiere seguir sus pasos», confiesa Costado, que ensalza la capacidad de sobreponerse a las derrotas del joven deportista.El técnico confiesa que este fin de semana, en el Open Lérez de Pontevedra, Javier Torrado cerrará la temporada donde logró superar la maldición que lo perseguía. Como siempre intentará luchar por el oro, como siempre, pase lo que pase, regresará con una sonrisa en su cara.jpg  
 
 
 

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