ÁLVARO SEVILLA
RIBEIRA / LA VOZ
Un total de 214 medallas, 18 en campeonatos de España, 4 en competiciones europeas, 20 más a nivel internacional, decenas en citas autonómicas. Ese ha sido el bagaje de metales del Suh Sport el año pasado. Las cifras han sorprendido incluso a la Real Federación Española de Taekuondo, que condecoró al equipo boirense en su gala anual como el más distinguido y destacado del 2019.
El trabajo que arrancó en el 1987 de la mano de Alejandro Costado tiene ahora su continuidad en su hijo Víctor. Su padre fue uno de los primeros de Galicia en meterse de lleno en esta arte marcial, participando incluso en el primer Campeonato de España, que se celebró en 1976 en Madrid. No fue hasta el 1992 que las riendas del gimnasio cambiaron de manos. «El esfuerzo es la clave del éxito. Tenemos gente muy talentosa, pero también disciplinada», explica Víctor Costado, alma máter de un club que se ha colado entre los mejores de España, sobre todo en el apartado femenino.
El pasado fin de semana, Alma Pérez y Desiree Rivadulla se erigieron campeonas nacional, por lo que «el mes que viene irán con la selección española a Suecia, a competir en la Copa Presidente», explica el entrenador de ambas. Sus pupilas cuentan también con serias opciones de lograr un hueco en el Mundial, que se celebrará en Sofía, Bulgaria.
¿Y la receta para el éxito? Él la tiene clara. Explica que su padre le dejó una frase que bien puede definirse como el lema del Suh Sport: «Cuando más entreno, más suerte tengo». «Puedes ser muy talentoso, pero el talento está en las horas que le dediques. Luego tienes que transmitir como entrenador y contar con un buen método de trabajo. Creo que el nuestro funciona, pero los que compiten son los chavales, 214 medallas no son una casualidad», explica.
El equipo
Pero Costado no está solo al frente del Suh Sport. Cuenta con el apoyo de un grupo de trabajo que le ha permitido delegar y explorar nuevos caminos. Natalia Vázquez y Alba Caamaño ejercen de ayudantes en los campeonatos, mientras que Javi Torrado se encarga de la preparación de los más pequeños. De la burocracia se ocupa Silvia Pérez, delegada que se parte el pecho para que se les tenga en cuenta.
«Tenemos un equipo humano muy bueno en el club. Entre todos peleamos por los niños», defiende Costado, quien incide de nuevo en el valor de la disciplina: «La frase de ‘no puedo’ no existe con nosotros. Tardarás más o menos, nos llevará más o menos tiempo, pero todo llega si lo intentas lo suficiente», afirma antes poner el nombre de Alba Caamaño como ejemplo de perseverancia, trabajo y voluntad para no rendirse nunca, por muy complicado que pareciera cada reto.
Es gracias a todo esto que el equipo creado por Alejandro Costado ha sido condecorado. Pero ni el galardón, aunque sí les haga sacar una sonrisa, nubla el futuro del bloque boirense: «Es bonito porque se valora nuestro trabajo, pero lo importante es seguir trabajando como hasta ahora».
El siguiente reto ya lo tendrán este fin de semana, en el selectivo para ir al Campeonato de España Universitario, en el que participarán dos de las mejores espadas del equipo, Alba Caamaño y Alma Pérez: «El nivel es altísimo, pero confiamos en ellas».
Una pérdida
Visto desde lejos, parece que el año 2019 del Suh Sport ha sido perfecto. Nada más lejos de la realidad, el equipo perdió a uno de sus referentes, Alejandro Costado, hermano de Víctor, y pilar fundamental en el bloque, que falleció en mayo. «Fueron momentos muy difíciles, nos costó mucho remontar, pero empezamos septiembre muy fuerte. A partir de ahí estuvimos en el podio en todos los campeonatos gallegos. Es una pena que no lo viera».
Sin Alejandro, pero con la memoria de su trabajo y con la filosofía de no rendirse nunca que define al equipo, el futuro está a los pies de una generación de deportistas que siguen colocando a Boiro, Barbanza y a Galicia entre los mejores de España. El no pudo no existe sobre el tatami del Suh Sport.