Nuestros niños Laura Agra Paz, Desiree Rivadulla Lorenzo y Alejandro Costado brillaron con luz propia este domingo día 6 en sus respectivas preselecciones en Pontevedra.
Alejandro, después de llevar tan solo unos meses entrenando combate (enganchándose tras ver a sus estupendos compañeros) consigue llegar a una preselección para ir al nacional y cae eliminado contra el segundo mejor de su peso por una acción inesperada arriba del adversario, después de haber dominado él todo el combate y yendo por encima en el marcador.
Laura, se muestra intratable, con una confianza impresionante, viéndose muy superior a todas sus rivales y así lo demostró en el marcador. Partía de un bronce, lo cual la obligaba a ganar a las otras tres rivales del podium. En un primer combate gana de manera aplastante, con una diferencia de más de 20 puntos al otro bronce, en el segundo combate, gana a la plata sin dejarse encajar un punto y lo mismo a la campeona gallega en el último combate. Lo cual es un balance más que positivo para nuestra deportista, que ha pegado un salto cualitativo, ya no sólo en calidad técnica, sino también en la inteligencia, confianza y seguridad en si misma cuando entra en un tapiz.
Por su parte Desiree, tuvo un poco de peor suerte, ya que estando en la misma situación que su compañera, partiendo del bronce, gana al otro bronce de manera aplastante, gana también a la plata y pierde contra la campeona gallega después de ir dominando todo el combate y por encima en el marcador, al final su adversaria consigue empatar 5-5 y a falta de 5 segundos hay una acción arriba que los árbitros consideran en el vídeo replay que es punto y pierde el combate. Aunque al igual que su compañera, ha tenido un salto cualitativo tremendo, dominando los combates y sabiendo analizar qué hacer y cuándo cada acción, consiguiendo así no cansarse tanto y mantener su físico intacto para soportar 3 combates seguidos y llegar a la final fresca.
Nuestra más sincera enhorabuena a los tres, que hoy han demostrado una seguridad en si mismos impropias de su edad. Los nervios y el tener que pelear sin coach (ya que una preselección está prohíbido), no jugaron en su contra. Este es el camino que tenemos que seguir.